


DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
CÓRDOBA.- En un acto que causa indignación entre trabajadores, la empresa Transportes Terranova, propiedad del cuñado del alcohólico Mario Olvera de Gasperín, y que por cierto las unidades circulan evadiendo el requisito de contar con seguro de pasajero y responsabilidad civil; esa empresa dio a conductores las “utilidades” correspondientes, pero no en efectivo ni en un beneficio real, sino en forma de un crucifijo y una imagen religiosa. Conductores que trabajan bajo constante presión, con itinerarios apretados que apenas les permiten tiempo para comer, consideran este hecho como una burla a su esfuerzo diario.
“No es justo que después de tantas horas en carretera y del riesgo que implica, se nos pague de esta manera”, expresó uno de los choferes inconformes, quien pidió el anonimato por temor a represalias. Mario Olvera presume ser un empresario “respetuoso” y comprometido, pero acciones como esta desmienten su discurso. Premiar un año de trabajo con un crucifijo y una imagen religiosa no solo es una falta de respeto, sino una muestra de que, para él, la fe puede servir como excusa para evadir las responsabilidades económicas que marca la ley y minimizar el valor del esfuerzo humano.


