


De la redacción
El Buen Tono
Córdoba, Ver.– Con un historial marcado por liderar el cártel inmobiliario y un proceso de impugnación en curso, Manuel Alonso Cerezo volvió a servirse de la gente de la Sierra del Gallego como utilería política, participando en actos públicos para mejorar su imagen en complicidad con autoridades corruptas del gobierno de Juan Martínez.
En la entrega de 33 mil plantas de café, presentada como un programa de reforestación, el impugnado Manuel Alonso Cerezo y la síndica Vania López González —señalada por corrupción— montaron un evento que se redujo a fotografías y discursos, sin compromisos claros ni transparencia en el manejo de recursos. La funcionaria incluso expresó respaldo público al edil electo, en lo que los propios habitantes calificaron como una farsa política.
Comunidades como Millán, donde los vecinos han tenido que reparar caminos con sus propios recursos por el abandono de las autoridades, ven con indignación que sí haya presupuesto y logística para actos de autopromoción, mientras las verdaderas necesidades quedan sin atender.
En la Sierra del Gallego, productores y familias llevan años sin recibir apoyos técnicos ni proyectos productivos reales. Programas como este, sin seguimiento ni garantía de resultados, son percibidos como pantallas políticas para justificar el uso de recursos públicos y, de paso, alimentar intereses ligados al saqueo de tierras y la especulación inmobiliaria.


