AGENCIA
Nacional.- El hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, “Andy” López Beltrán, acumula casi tres meses sin aparecer en eventos de Morena y tres semanas sin retomar su “extenuante” labor como secretario de Organización, mientras la dirigencia nacional recorre el país para instalar los Comités Seccionales en Defensa de la Transformación.
Luisa María Alcalde llegará a Jalisco en la gira que ya suma 24 días y 11 estados… Sin rastro de López Beltrán. Su última aparición fue el 24 de mayo en Durango, en el cierre de campaña de Betzabé Martínez. Desde entonces, su agenda política ha sido sustituida por vacaciones y ausencias justificadas con versiones contradictorias: Compromisos personales, temas urgentes o, según Gerardo Fernández Noroña, simples días de descanso.
La opacidad de su ausencia se volvió escándalo a finales de julio, cuando se filtraron imágenes suyas en un lujoso hotel de Tokio. La ostentosa escapada contrastó con los discursos de austeridad del partido fundado por su padre y provocó regaños internos de la presidenta Claudia Sheinbaum. “Andy” respondió con una carta en Instagram, en la que denunció espionaje, “linchamiento político” y “odio clasista”, asegurando que pagó 7 mil 500 pesos por su estadía con desayuno incluido.
En el documento, se autoproclamó seguidor del ejemplo de Sheinbaum y de los principios de “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”. Sin embargo, mientras Morena busca fortalecer su estructura territorial rumbo a las próximas elecciones, su secretario de Organización se mantiene ausente, fuera del país o alejado de la actividad partidista.
Para un partido que pregona trabajo de base y cercanía con la gente, la prolongada inactividad de “Andy” López no solo es un lujo mal entendido, sino un mensaje contradictorio que mina la credibilidad del movimiento que dice representar.
Son miles de “Andys” 4T; hijos, hermanos, primos, novios, amigos, cómplices de gobernador@s, presidentes, regidores, gabinetes municipales, estatales y el federal. Miles de “Andys”, “Píos”, “Joserras”, “Gonzalos”, etc.
¿Y cuándo se indignan en Morena por el caso Adán Augusto o los presuntos violadores a los que les corean no estas solo? ¿O los demás viajeros y nuevos ricos de Morena con mansiones? ¿O de la pareja dato protegido? ¿O de los presuntos huachicoleros? ¿Cuándo?
Este verano pasará a la historia por destruirse el mito del “no somos iguales” por los propios morenistas. Se quedaron huérfanos de ideales, desnudos y sin bandera. ¡Son no solo uno más, sino uno peor!
