


Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- Vecinos de San José de Tapia acusan con rabia a Hidrosistema de Córdoba y al regidor de la Comisión de Agua y Saneamiento, Jonathan Rosas Blanco, de ser los responsables directos del desastre sanitario y ambiental que enfrentan. A pesar de no tener agua potable, con calles destruidas y un drenaje colapsado, el organismo (encabezado por María del Rosario Palafox Aguilera) cobra tarifas elevadas y no perdona ni un sólo día de atraso. Peor aún, están tirando desechos en la comunidad, como si Tapia fuera un basurero humano.
Además, la molestia es desbordante porque, desde el ayuntamiento, se autorizó con total cinismo el vertido de aguas negras, sin realizar un sólo estudio técnico ni consultar a la población, lo que ha desatado olores fétidos, infecciones y un riesgo latente para la salud pública. Sin embargo, el regidor Jonathan Rosas, quien debería defender a los ciudadanos, guarda un silencio cobarde y se esconde en su oficina. Para los vecinos, no es una simple omisión, sino complicidad descarada. Cabe señalar que, ésta no es una situación aislada ni reciente. San José de Tapia ha sido pisoteada por la administración de Juan Martínez Flores desde el primer día.
De hecho, sólo en tiempos electorales maquillaron una calle para aparentar trabajo, pero jamás regresaron. Actualmente, en lugar de enviar agua, mandan camiones a tirar “basura líquida”, como le llaman los colonos al lodazal pestilente que descargan en su comunidad. Mientras tanto, el recibo llega puntual, con amenazas de corte y recargos incluidos.
Los habitantes exigen una auditoría urgente a Hidrosistema, así como la destitución inmediata de María del Rosario Palafox Aguilera y del regidor Jonathan Rosas Blanco, a quienes responsabilizan por negligencia, omisión y desprecio hacia una comunidad que ha sido tratada con burla y cinismo.
Las irregularidades en Hidrosistema no son nuevas: desabasto sistemático, pipas como parche, estudios inútiles, plantas colapsadas y simulación operativa. Hoy repiten la fórmula con cinismo: cobran sin dar agua, contaminan sin estudios y evaden toda responsabilidad. Son los mismos puercos y marranos que han lucrado con el abandono.


