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Pico de Orizaba rompe su silencio

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AGENCIAS

REGIÓN.- El Pico de Orizaba, también conocido como Citlaltépetl, ha vuelto a colocarse en el foco de la comunidad científica. Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han detectado indicios claros de un incremento en su actividad, lo que ha generado interés y cierta inquietud en las comunidades cercanas y en quienes monitorean la actividad volcánica del país.

Un volcán emblemático y vigilado
Ubicado entre los estados de Puebla y Veracruz, el Pico de Orizaba es el volcán más alto de México y el tercero más alto de América del Norte, con 5,636 metros sobre el nivel del mar. Su última erupción documentada ocurrió en 1846, y desde entonces ha permanecido en relativa calma, aunque con monitoreos constantes por parte de especialistas.
En la mesa de trabajo “Glaciares, cambio climático y gestión local de caudales hídricos”, el Dr. Hugo Delgado Granados, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, señaló que “hay indicios claros de un incremento en la actividad del Citlaltépetl”.

Los datos recientes de actividad
De acuerdo con Delgado, desde inicios de agosto de 2024 y hasta la fecha se han registrado 37 sismos en un radio de 20 kilómetros desde la cima del volcán. El evento de mayor magnitud ocurrió el 2 de agosto de 2024, con una intensidad de 3.5 grados.
Si bien estos movimientos no son indicativos de una erupción inminente, forman parte de la información clave que los vulcanólogos utilizan para evaluar cambios en el sistema interno del volcán.
Los especialistas advierten que cualquier incremento en la actividad sísmica cercana a un volcán debe ser analizado cuidadosamente, ya que podría estar relacionado con procesos como el ascenso de magma, movimientos de fracturas internas o ajustes tectónicos en la zona, revisión de emisiones de gases y observación de cambios en la superficie glaciar y fumarolas.

Una región bajo presión
Más allá de la actividad volcánica, el Citlaltépetl enfrenta retos ambientales importantes. A principios de agosto, en el Parque Nacional Pico de Orizaba se llevó a cabo una jornada de reforestación en la zona del río Jamapa, donde se plantaron 1,500 oyameles para contrarrestar los daños provocados por la tala ilegal y enfermedades forestales.

Qué hacer ante un escenario de mayor actividad
Aunque el aumento en la actividad sísmica detectado en 2024 y 2025 no implica un peligro inmediato, los expertos recomiendan:
Mantenerse atentos a los comunicados de Protección Civil y autoridades estatales.
Participar en simulacros y conocer las rutas de evacuación en caso de vivir en comunidades cercanas. Evitar difundir rumores o información falsa en redes sociales. Respetar las zonas restringidas alrededor del volcán, en periodos de monitoreo intensivo.

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