Alejandro Aguilar
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- Debido a la disminución de apoyo en donativos, el Banco de Alimentos de las Altas Montañas recorta su crecimiento para este año en un 25 por ciento (%).
En un contexto económico marcado por la incertidumbre y la presión inflacionaria, el Banco de Alimentos de las Altas Montañas enfrenta un desafío crítico que amenaza su capacidad de expansión y su labor esencial.
Según declaraciones de Rodolfo Cordera Perdomo, integrante del Consejo de la institución, el año 2025 se caracteriza por una contracción significativa en las donaciones en especie, el pilar fundamental de su operación. Esta reducción ha frenado abruptamente su ambicioso plan de crecimiento anual, que se sitúa entre un 20 y un 25 por ciento, dejando el aumento real en un modesto 12 por ciento.
Actualmente, la organización brinda apoyo a cerca de 2 mil 500 familias distribuidas en 13 municipios de las regiones de Córdoba y Orizaba. Sin embargo, detrás de esta cifra se esconde una realidad cruda: miles de familias potenciales podrían estar quedando fuera de este auxilio alimentario debido a la incapacidad de la institución para escalar su operación al ritmo de la demanda.
