Agencias
Nueva York.– El Gobierno de Donald Trump anunció que todo el muro en la frontera con México será pintado de negro con el objetivo de hacerlo más difícil de escalar, al calentarse con las altas temperaturas de la región.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, explicó durante una visita a Santa Teresa, Nuevo México, que la medida responde a una instrucción directa del presidente. “Con el calor, el metal pintado de negro se vuelve demasiado caliente al tacto, lo que dificultará aún más que la gente lo escale”, declaró. Incluso, tomó un rodillo y participó en la aplicación de pintura.
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Mike Banks, añadió que además de desalentar cruces irregulares, la pintura ayudará a reducir la oxidación de la estructura.
No es la primera vez que Trump impulsa esta medida. Ya en su primer mandato había planteado el cambio de color, que entonces representaba un gasto de 500 millones de dólares. Ahora, con el nuevo financiamiento aprobado por el Congreso, la Administración recibió más de 46 mil millones de dólares para continuar la construcción del muro, que ya cuenta con alrededor de 1,200 kilómetros de extensión.
La estrategia se presenta en un contexto de caída histórica en los cruces irregulares: en julio, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza reportó solo 4,601 detenciones en la frontera suroeste, un descenso del 92% respecto al mismo mes de 2024, cuando durante el gobierno de Joe Biden se registraban más de 6,000 arrestos diarios.
Con este nuevo impulso, la Administración Trump asegura estar avanzando en la construcción de 800 metros de muro por día, aunque no se precisó el costo que implicará pintarlo en su totalidad.
