


Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba.- Debido al desabasto de agua y el insuficiente bombeo, al menos 150 mil cordobeses han tenido que ser apoyados con pipas con agua. Las quejas sobre el servicio se extienden toda la ciudad.
El desabasto de agua potable ha dejado en evidencia las deficiencias estructurales y la corrupción del organismo operador, Hidrosistema de Córdoba. Durante semanas, colonias como Paraíso, San Román, Colorines y Los Álamos han reportado la casi nula presión del líquido, que sólo llega en horarios intermitentes durante la noche y en cantidades insuficientes para llenar tinacos, afectando la vida diaria de miles de familias.
La magnitud del problema se cuantifica en una cifra alarmante: el organismo ha tenido que apoyar a unos 151 mil 050 ciudadanos con el suministro de pipas. Esta cantidad de personas, que equivale a una porción significativa de la población, no tiene acceso regular al agua en sus tomas domiciliarias y depende de la logística de los camiones cisterna para actividades básicas. Esta medida paliativa, si bien necesaria, confirma el colapso operativo de la red de distribución.
A pesar de las reiteradas quejas ciudadanas, la respuesta institucional ha sido insuficiente. Hidrosistema se limita a responder de manera genérica, “ya se encuentra personal trabajando en el área”, sin ofrecer informes técnicos detallados ni plazos claros para la restauración del servicio.
El origen del problema radica en dos fallas críticas: un bombeo insuficiente desde las fuentes de abastecimiento y una infraestructura hidráulica obsoleta y con fugas, incapaz de satisfacer la demanda por la ineptitud y corrupción de quienes encabezan el organismo.

