El Departamento de Estado de Estados Unidos advirtió este jueves que los 55 millones de extranjeros que cuentan con visas vigentes están sujetos a revisión continua, en el marco de la política migratoria reforzada por el presidente Donald Trump.

Un funcionario de la dependencia explicó que la verificación incluye la posibilidad de revocar visas si existen indicios de inelegibilidad, como exceso de permanencia, actividades delictivas, amenazas a la seguridad pública o vínculos con organizaciones terroristas.

Aunque no se confirmó que todos los casos estén bajo investigación activa, el gobierno reconoció que ha intensificado el escrutinio hacia estudiantes internacionales, quienes ahora deben incluso proporcionar información de sus redes sociales.

El secretario de Estado, Marco Rubio, ha sido especialmente crítico con manifestantes antisraelíes, utilizando una ley ambigua para revocar visas a quienes considere contrarios a los intereses de la política exterior de Washington. Desde que asumió el cargo en enero junto a Trump, se han cancelado más de seis mil visas.

Sin embargo, la administración ha enfrentado reveses judiciales en casos que han generado polémica. Entre ellos destacan el de Mahmoud Khalil, residente legal y líder de protestas propalestinas en la Universidad de Columbia, y el de Rumeysa Ozturk, estudiante turca de Tufts que publicó un artículo crítico con Israel. Ambos recuperaron su libertad tras resoluciones de jueces federales.

La estrategia de Trump y Rubio refleja un endurecimiento sin precedentes en la política de visados, con el mensaje claro de que incluso quienes ya cuentan con autorización legal para permanecer en Estados Unidos no están exentos de un control permanente