Laura A. García
El Buen Tono
Coetzala.- El presidente municipal, Alejandro García Hernández, se negó ayer a entregar los estados financieros de julio a la síndica, Clementina Yolanda Coyohua Zepahua, mintió sobre que se encontraba en una llamada telefónica, y huyó por la ventana de su oficina para evitar rendir cuentas.
Los hechos se registraron tras una sesión de cabildo que simuló el edil con el regidor, la cual tenía como único fin la aprobación de los estados financieros.
Sin embargo; Coyohua Zepahua, cumpliendo con su obligación legal de fiscalizar el erario público, solicitó revisar las carpetas de gastos y los estados de cuenta antes de proceder a firmar su aprobación, pero el alcalde le negó la documentación.
La funcionaria se dirigió a la oficina del presidente, donde pudo observar lo que necesitaba sobre el escritorio
“Mi deber es revisar para luego aprobar, no firmar a ciegas”, declaró la síndica.
Ante tal situación, García Hernández tomó las carpetas, corrió, salió por el ventanal de su despacho y huyó saltando por ella, llevándose consigo los documentos que la ley obliga a ser públicos.
Ciudadanos se preguntaron: ¿Qué es lo que Alejandro García Hernández quiere ocultar tan desesperadamente?
La negativa a mostrar los gastos, seguida de una fuga física con la evidencia, no sugiere simples errores administrativos, sino irregularidades graves que no pueden soportar el más mínimo escrutinio.
Este acto del presidente municipal es una falta de respeto a la síndica y al cabildo, así como una afrenta directa a los ciudadanos de Coetzala, a quienes se le debe claridad sobre el uso de cada peso de sus impuestos.
El simulacro de sesión y la posterior huida evidencian una administración opaca que opera en las sombras y que se rehúsa a ser transparente.
El mensaje que envía el alcalde es peligroso, se refiere a que la opacidad es su política y la farsa su método. Los gobernados merecen respuestas y la entrega inmediata de la información financiera.
