


Agencias
México.- En medio de la tragedia provocada por la explosión de una pipa en el puente de La Concordia, en Iztapalapa, surgió una historia que devolvió un rayo de esperanza. Se trata de Cereza, una perrita embarazada que fue alcanzada por la onda expansiva y que, contra todo pronóstico, sigue luchando por su vida y la de sus cachorros.
Testigos relataron que Cereza corría desesperada, buscando ayuda entre el caos y las llamas. Fue entonces cuando la organización protectora de animales Huellitas, amor sin fronteras “Ana Silvia Díaz F.” acudió en su auxilio. La encontraron en estado de shock, con quemaduras graves y al borde del parto.
De inmediato, fue trasladada a una clínica veterinaria donde se le practicó una cesárea de emergencia y dos cirugías más. A pesar de su estado delicado, logró dar a luz a cinco cachorros vivos, aunque prematuros y con bajo peso, por lo que su pronóstico sigue siendo reservado.
“Cereza es un milagro de la vida. Corrió no por ella, sino por salvar a sus hijos, con un cuerpo débil, desnutrido y cansado, pero con una fuerza llamada amor incondicional”, relató Ana Silva, directora de la fundación.

La valiente perrita permanece bajo tratamiento intensivo, mientras la organización pide apoyo y oraciones para ella y sus crías. Su historia ha conmovido a miles de personas, convirtiéndola en símbolo de resiliencia y del amor infinito de una madre.
Cereza, marcada por las llamas pero sostenida por la esperanza, hoy es recordatorio de que en medio de la tragedia también florecen los milagros.

