


De la Redacción
EL BUEN TONO
Orizaba, Ver.- La reciente renuncia de al menos cuarenta trabajadores de Casavegas destapó una inconformidad que desde hace tiempo se murmuraba en pasillos y comercios, es decir, los abusos laborales y la prepotencia de Laura González Valerio, contadora que presume su poder en el ayuntamiento bajo el cargo de “coordinadora de la ASI”. Aunque oficialmente se le presenta como “Asuntos de Suma Importancia”, trabajadores y funcionarios la rebautizaron con ironía como “Asuntos Sin Importancia”.
La funcionaria, señalada de actuar con arrogancia y de tomar decisiones erráticas, acumuló un historial de denuncias por humillaciones contra empleados de confianza, así como por imponer un estilo autoritario que deterioró el ambiente laboral. Su cercanía sentimental con el presidente municipal -razón por la que muchos la apodan “La 11, porque está encima de 10”- aviva las críticas de nepotismo y la percepción de que su poder está blindado más por relaciones personales que por méritos propios.

