De la redacción
El Buen Tono
Esta noche, el Allegiant Stadium de Las Vegas será testigo de un duelo esperado por el mundo del boxeo: Saúl “Canelo” Álvarez (63-2-2, 39 KOs) se medirá ante Terence Crawford (41-0, 31 KOs) en una función que promete marcar un antes y un después en la disciplina.
El combate no solo destaca por el calibre de los peleadores —ambos han sido campeones en cuatro divisiones y monarcas indiscutidos—, sino también por el contexto financiero y mediático que lo rodea. La Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, presidida por el jeque Turki Al-Sheikh, ha revolucionado el pugilismo con su músculo financiero y, esta noche, busca demostrar su influencia.
Una de las grandes novedades es que la pelea será transmitida únicamente por una plataforma de streaming, sin PPV y, por primera vez en 16 años, Canelo no aparecerá en televisión abierta en México, lo que obliga a los fanáticos a pagar por ver el combate.
En el pesaje de este viernes, ambos marcaron 167.5 libras, aunque Canelo subirá de peso tras la rehidratación, lo que le podría dar ventaja. Además, el mexicano llega con experiencia total en la categoría de supermedianos, mientras que Crawford hará su debut en las 168 libras tras subir desde las 154 libras en agosto de 2024.
En juego estarán cuatro cinturones: OMB, AMB, FIB y CMB, aunque el jeque Turki Al-Sheikh ha dejado claro que su objetivo es resaltar el título The Ring como el más relevante, mostrando su intención de transformar el panorama del boxeo en el futuro.
El mundo del pugilismo espera con expectación una pelea que combina historia, riesgo y cifras millonarias, consolidando a Canelo y Crawford como protagonistas de una noche que quedará marcada en los libros del deporte.
