De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- A pesar de que sólo es festivo el día 16, el ayuntamiento de Córdoba optó por tomarse dos días. La medida, enmarcada en las Fiestas Patrias, ha sido recibida con escepticismo y críticas por parte de la ciudadanía, que ve en este “megapuente” un acto más de opacidad y abuso en el ocaso del actual gobierno municipal.
La decisión es polémica porque ignora por completo la disposición oficial de la Ley Federal del Trabajo, que establece de manera clara e inequívoca que el único día de asueto obligatorio es el 16 de septiembre, en conmemoración del Aniversario de la Independencia de México. El 15 de septiembre, fecha del tradicional Grito de Dolores, es un día laborable ordinario según la ley.
Esta arbitrariedad legal es para muchos ciudadanos el reflejo de una cultura de privilegios y el preámbulo de una larga despedida. La ciudadanía señala que este acto es emblemático de una administración que, al estar en su último año, parece haber abandonado por completo la rendición de cuentas y la sensibilidad hacia las quejas ciudadanas.
Este “año de Hidalgo”, como coloquialmente se le conoce al último año de un gobierno, suele caracterizarse por un notable relajamiento de la disciplina.
La decisión de decretar un puente festivo no oficial se interpreta como una muestra de que, ante la inminente salida, las autoridades ya no se preocupan por las apariencias o los señalamientos, consolidando una percepción de impunidad y desdén hacia el ciudadano común que sí debe acatar la ley y no puede darse el lujo de otorgarse puentes a discreción.
