AGENCIA
Maltrata, Veracruz.- La tragedia del pasado miércoles 10 de septiembre en la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México, dejó una profunda huella en Maltrata, Veracruz. Entre los decenas de afectados por la explosión de una pipa de gas LP en el Puente de la Concordia se encuentra Erick Mateo Terán Hernández, un joven de 29 años originario de este municipio, quien lucha por su vida tras sufrir quemaduras de tercer grado en al menos el 30 por ciento (%) de su cuerpo.
Erick, casado y padre de un pequeño, vivía desde hace algunos años en la Ciudad de México, donde trabajaba como conductor de carga pesada. A pesar de la distancia, mantenía contacto con su tierra natal y visitaba a sus familiares siempre que podía. Su abuelo, Modesto Terán, relató con tristeza cómo la familia se enteró del accidente: “Cuando me avisaron ya era tarde, hasta que llegué a mi hogar supe la desgracia. Solo lo pueden mirar por un vidrio y nos dicen que está muy delicado”.
La explosión se produjo tras una fuga de gas que cubrió la Calzada Ignacio Zaragoza con una densa nube blanca y segundos después provocó un flamazo devastador. Erick, quien conducía un camión tipo Torton, quedó atrapado dentro de la cabina mientras las llamas lo envolvían. Su suegra narró entre lágrimas la desesperación vivida: “Él salió corriendo envuelto en fuego, gritaba del dolor, la gente lo auxilió como pudo, hasta le echaron refresco para apagar las llamas. Fue horrible, llegó a pensar en aventarse por el dolor”.
Tras ser atendido en el lugar del siniestro, Erick fue trasladado primero al Hospital General Regional número 53 y posteriormente al Hospital de Traumatología y Ortopedia número 197, donde permanece bajo estrictos cuidados médicos. Su estado de salud es delicado, y las visitas son restringidas a su esposa, sus padres y suegros.
En Maltrata, la comunidad ha mostrado solidaridad con la familia Terán Hernández mediante colectas y cadenas de oración, así como mensajes en redes sociales solicitando apoyo económico y moral. El domicilio familiar donde se reciben donaciones se encuentra en Avenida Benito Juárez número 20, Colonia Centro.
El abuelo de Erick hizo un llamado a las autoridades, tanto estatales como federales, para garantizar atención médica y recursos para las víctimas. “Que no nos olviden, que apoyen a todos los enfermos, porque no solo es mi sobrino, hay muchos más heridos”, señaló.
La explosión dejó varias personas fallecidas y decenas de heridos, incluidos mujeres, niños, estudiantes y transportistas, generando consternación en todo el país y reactivando la preocupación por la seguridad en el transporte de gas LP en zonas urbanas.
Para la familia Terán Hernández, la tragedia tiene un rostro y un nombre: Erick, joven trabajador, esposo, padre e hijo, que hoy lucha por aferrarse a la vida, con la esperanza de superar esta dura prueba gracias a la solidaridad de su comunidad.
