De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- En un acto calificado como una muestra más de desprecio institucional y racismo, el presidente municipal de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, ignoró deliberadamente la recepción de la Bandera Siera, un emblema de lucha, identidad y resistencia para las comunidades indígenas de la región.
Mientras los ediles de la mayoría de los municipios por los que transitó este símbolo se presentaron personalmente para rendirle honores, reconociendo su profundo valor cultural e histórico, Juan Manuel Diez Francos prefirió observar el acto desde su ventana en lugar de participar directamente.
La acción del alcalde, más allá de una simple omisión, se transformó en una ofensa directa, pues optó por presenciar el paso de la comitiva únicamente desde la ventana de su despacho en el Palacio Municipal, negándose a estar presente en el acto.
En lugar del presidente municipal, la comuna orizabeña fue la encargada de recibir el símbolo, como si se tratara de un evento sin importancia; el alcalde decidió no estar presente, como lo ha hecho durante su gestión al frente de Orizaba.
Dicho acto fue considerado por colectivos no como un descuido, sino como un mensaje claro de desdén y una muestra del racismo institucional por parte de Juan Manuel Diez Francos, quien con sus “aires” de español prefiere dar la espalda a la historia de México, negando así a los pueblos originarios.
La administración de Diez Francos, al elegir la indiferencia sobre el protocolo y la complicidad sobre la transparencia, ha escrito otro capítulo vergonzoso en la relación del gobierno con los pueblos originarios, confirmando que para esta gestión algunas banderas y las historias que representan simplemente no merecen ser vistas de frente.
