DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
ORIZABA.– El Paseo del Río de Orizaba vuelve a exhibir la falta de compromiso de las autoridades con el bienestar animal. Durante un recorrido, se constató que uno de los pecaríes presenta heridas visibles en la parte trasera, al menos tres puntos rojos que reflejan la negligencia y corrupción en su cuidado.
La duda persiste: ¿fue atacado por otro ejemplar debido al hacinamiento, o fue agredido por personal del zoológico? Hay que recordar que hace apenas siete meses ciudadanos documentaron en video cómo trabajadores golpeaban con una pala a los pecaríes.
El caso no es aislado. En los últimos meses, la UMA acumula muertes de cinco especies, entre ellas un canguro, un mono araña, venados y un conejo bebé devorado por un cuyo y el más reciente un tigre blanco con lesiones en la cola; lo que evidencia un manejo irresponsable y la impunidad que protege a los encargados, como Sergio Paul Hernández, que permanece en el cargo pese a los múltiples señalamientos.
El presidente municipal, Juan Manuel Diez Francos, abonó a la polémica al plantear como “solución” el traslado de los animales a las faldas del Pico de Orizaba, medida calificada de errónea por expertos debido a la altura y el riesgo que representa para los trabajos de reforestación urgentes ante la tala indiscriminada, por la que los alcaldes nada hacen.
Mientras presume obras de ornato y modernidad en la ciudad, los animales siguen siendo víctimas de la corrupción e incompetencia de su administración, dejando al descubierto que la protección de seres vivos no es una prioridad para este gobierno.
