


De la redacción
El Buen Tono
Rusia advirtió este sábado a los países de la OTAN sobre posibles medidas más firmes ante presuntas incursiones en su espacio aéreo, mientras Ucrania confirmó la llegada de su primer sistema antiaéreo Patriot estadounidense, destinado a fortalecer su defensa.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, aseguró ante la Asamblea General de la ONU que Rusia no planea atacar a la OTAN ni a la Unión Europea, pero advirtió que cualquier agresión contra su país recibirá una respuesta decisiva. En declaraciones posteriores, añadió que cualquier país que derribe objetos en el espacio aéreo ruso “lo lamentará mucho”.
Por su parte, la OTAN estudia la posibilidad de derribar aeronaves rusas, un paso que representaría una escalada significativa de tensiones. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su apoyo a esta medida y aseguró que considera correcto derribar aviones rusos que violen el espacio aéreo de la alianza.
En un contexto de acercamiento y tensión con Moscú, Trump señaló que Ucrania no solo podría recuperar el territorio perdido ante Rusia, sino incluso “ir más allá”. Lavrov, sin embargo, elogió al mandatario estadounidense, destacando el interés de su administración en buscar soluciones pragmáticas a la crisis ucraniana.
Mientras tanto, Ucrania refuerza sus defensas. El presidente Volodimir Zelenski informó que por primera vez recibió un sistema Patriot desde Israel, que ya está operativo y espera la llegada de dos más en otoño. Este refuerzo llega en un momento crítico, cuando la infraestructura civil y energética del país se encuentra bajo amenaza constante de ataques rusos, especialmente con la llegada del invierno.
El conflicto mantiene su ritmo de combates en el este de Ucrania, con Rusia reclamando la captura de tres localidades y Ucrania reportando ataques nocturnos en la región sureste de Jersón que dejaron un muerto y 12 heridos. Además, la planta nuclear de Zaporiyia ha permanecido desconectada durante cuatro días consecutivos, el apagón más prolongado desde que Rusia ocupó el sitio, con acusaciones mutuas entre ambos bandos sobre la responsabilidad del corte.
La situación continúa siendo tensa, mientras Europa y Estados Unidos evalúan sus movimientos ante la creciente confrontación con Moscú.

