


Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- Tras 21 años de ausencia, Félix Limias Cruz regresó a su hogar en Comapa. Desaparecido desde 2004, su vida se convirtió en un camino de soledad y adversidad: primero en la Ciudad de México, luego en Puebla, donde un accidente automovilístico le arrebató una extremidad inferior y lo dejó en situación de vulnerabilidad, sobreviviendo gracias a la caridad y con escasos apoyos.
Félix salió de su natal Comapa buscando mejores oportunidades laborales y perdió todo contacto con su familia. Durante más de una década vivió en Puebla, enfrentando las dificultades de la discapacidad, sin amigos ni familiares cercanos, con días llenos de incertidumbre y noches de desamparo.
Hace apenas una semana, una familia que lo conocía decidió traerlo a Córdoba con la esperanza de que pudiera reunirse con sus seres queridos. Tras tres días de solicitar orientación, la policía municipal localizó sus datos, y su madre y hermana, enteradas por redes sociales, se prepararon para un reencuentro que había parecido imposible durante más de dos décadas.
El encuentro estuvo cargado de emociones encontradas. Félix apareció en silla de ruedas, descalzo, con ropa desgastada y un brazo vendado, pero con vida. La señora Salomé Cruz, su madre, no pudo contener las lágrimas: “No estaba como hubiéramos querido… pero aquí está, vivo y a nuestro lado”, expresó entre sollozos.

