


Papantla, Veracruz. — La tarde de este lunes, la tranquilidad del campo se convirtió en angustia y horror en la comunidad de Morelos, cuando un adolescente de 15 años fue mordido por una víbora Nahuyaca mientras realizaba labores de corte de naranja junto a su padre y otros jornaleros.
El joven recibió la mordedura en una de sus manos, lo que le provocó un grito de dolor que alertó a los trabajadores cercanos. De inmediato, su padre y compañeros corrieron en su auxilio, mientras otro grupo logró matar a la serpiente. Minutos después, una segunda víbora apareció y estuvo a punto de atacar a otro trabajador, pero también fue eliminada.
Ante la gravedad del caso, el patrón decidió suspender las labores y trasladó de inmediato al joven a la clínica del IMSS-Coplamar en Papantla, donde fue atendido de urgencia y recibió el antídoto contra el veneno. Sin embargo, su estado sigue siendo delicado, ya que se teme que el veneno haya afectado órganos vitales como el hígado, los riñones y el cerebro.
La familia del menor, originaria de Emiliano Zapata y de muy escasos recursos, lanzó un llamado urgente a la solidaridad, ya que necesitan apoyo económico para cubrir estudios médicos y medicamentos esenciales. Cada peso cuenta en esta carrera contra el tiempo.
Papantla está conmovido. Una jornada de trabajo casi termina en tragedia. Hoy, un joven campesino libra la batalla más difícil de su vida, y su comunidad no lo deja solo.

