


Sandra González
El Buen Tono
Río Blanco, Ver.- En plena temporada de lluvias, el área de Urgencias del Hospital Regional de Río Blanco (HRRB), ahora bajo el esquema IMSS-Bienestar, se convirtió en una trampa resbaladiza para pacientes y personal médico. Las goteras, lejos de ser un problema menor, reflejan el abandono estructural de uno de los centros de salud más importantes de la región.
Cubetas, trapos y camillas movidas de su lugar se volvieron parte del paisaje cotidiano en este hospital donde, según denunciaron familiares de pacientes, el agua cae desde el techo como si se tratara de una fuga interna. El personal hace lo posible por mantener la atención médica pese a las condiciones insalubres y el riesgo de accidentes por pisos mojados.

