Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- Este lunes se corroboró el regreso y la agudización del problema sanitario en Córdoba, con la formación de auténticos cerros de basura en el Centro de Transferencia de la Colonia Paraíso, un escenario que recuerda las crisis pasadas y evidencia la deficiente gestión de residuos por parte de la administración del alcalde Juan Martínez Flores. Familias de diversas colonias como Filtros, la México y Carranza se encuentran a la espera del servicio de recolección, el cual no se ha visto operar desde el fin de semana, obligándolas a convivir con la acumulación de desechos en sus calles.
Esta emergencia actual tiene un preocupante antecedente en las decisiones financieras de la administración municipal. Como se documentó en agosto, el ayuntamiento destinó más de 7 millones 864 mil pesos al arrendamiento de vehículos para residuos durante este año, mientras que canceló la adquisición de vehículos compactadores nuevos, cuya inversión ascendía a menos de la mitad de ese monto. Esta opción por lo rentado sobre lo propio ha demostrado ser una solución costosa y temporal, que ahora muestra su ineficacia con la interrupción del servicio y la saturación de la infraestructura.
La situación en el Centro de Transferencia de la Colonia Paraíso, que recientemente fue objeto de supervisión por parte de autoridades ambientales, se ha convertido en el epicentro de un colapso inminente. La incapacidad para gestionar el flujo de residuos ha llevado a que se acumulen miles de toneladas, replicando el escenario de abandono que se creía superado. Mientras tanto, el gasto total para el traslado y disposición final de residuos en 2025 representa para los cordobeses una cifra millonaria que supera los 30 millones de pesos, un desembolso que contrasta brutalmente con la realidad de un servicio público que colapsa.
