DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
Orizaba.- Un robo a plena luz del día en el centro de Orizaba expone las graves deficiencias en la seguridad pública y la incapacidad de la policía municipal, cuya efectividad es cuestionada pese a la promoción oficial. Cámaras de vigilancia captaron cómo una mujer fue despojada de su teléfono celular sin que los elementos policiales intervinieran durante o después del atraco.
El incidente ocurrió la tarde del domingo sobre la calle Oriente 12, entre Sur 15 y Sur 17, una zona con alta afluencia peatonal y vehicular.
En el video difundido en redes sociales, un hombre aprovecha un descuido para arrebatarle el celular a la víctima y huir sin ser detenido.
A pesar de que el gobierno municipal, liderado por Juan Manuel Diez Francos, celebra la certificación internacional CALEA (Commission on Accreditation for Law Enforcement Agencies) que ostenta la policía, la realidad en las calles es otra.
Vecinos y comerciantes aseguran que la vigilancia es insuficiente y la policía no ofrece seguridad real a la población.
Testimonios recogidos en la zona indican que no había patrullas ni policías municipales cerca en el momento del robo, lo que facilitó la fuga del agresor sin resistencia alguna.
Comerciantes lamentan que los patrullajes disminuyen en fines de semana y en horarios vespertinos, cuando la delincuencia parece aumentar.
“El robo fue rapidísimo; nadie pudo hacer nada, lo peor es que aquí hay cámaras y aun así no se ve presencia policial”, dijo un locatario del área, reflejando la frustración de muchos.
No se sabe si la víctima presentó denuncia formal ante la Fiscalía Regional.
Fuentes del área de seguridad señalaron que se solicitará apoyo al C4 para rastrear la ruta de escape, aunque especialistas advierten que muchos casos quedan impunes debido a la falta de seguimiento y coordinación interinstitucional.
La población del centro de Orizaba exige una respuesta clara y efectiva del alcalde Juan Manuel Diez Francos, a quien critican por priorizar la imagen turística y la celebración de certificaciones, mientras la policía que tanto se festeja es deficiente y no garantiza la seguridad de los ciudadanos.
“No sirve de nada tener una policía certificada si en la práctica no responde, vivimos con miedo y sin protección real”, afirmó una vecina.
Analistas locales señalan que, pese a los reconocimientos internacionales, los índices delictivos en la zona metropolitana —que incluye Río Blanco, Nogales e Ixtaczoquitlán— siguen en aumento, reflejando una estrategia insuficiente del gobierno municipal para combatir la inseguridad.
Este robo en pleno centro es un claro reflejo de la falta de eficacia policial y de la pérdida de confianza ciudadana, mientras las autoridades insisten en destacar logros institucionales, la población demanda resultados tangibles y calles seguras.
