Tinta Ácida
EL BUEN TONO
Comapa, Ver.- Tres años de administración le bastaron a Gabriel Lagunes Jáuregui para dejar un municipio con pozos sin agua, canchas inservibles y una nómina fuera de control. El Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) documentó más de 27.3 millones de pesos en irregularidades, que incluyen anticipos perdidos, obras incompletas, cuentas bancarias sin justificar y un Instituto Municipal de la Mujer inexistente.
En 2022, el Ayuntamiento pagó una cancha multideportiva en Paso Carretas que no funciona, mantuvo dinero público guardado sin uso desde 2019 y permitió un incremento del 18.67 por ciento (%) en la nómina municipal. En 2023, el gasto irregular continuó con obras sin planos ni memorias descriptivas, pisos defectuosos y un gasto de 20.3 millones de pesos en sueldos, rebasando los límites legales.
El colmo llegó en 2024 con un pozo profundo de 1.7 millones de pesos que nunca dio agua. Mientras tanto, la nómina volvió a inflarse, esta vez 9.1 millones de pesos por encima del límite permitido. Las auditorías del Orfis exhiben anticipos sin recuperar, obras rurales defectuosas, rampas bloqueadas y adjudicaciones directas sin transparencia.
Pese a este desastre financiero, el poder local sigue en familia. Nora Jessica Lagunes Jáuregui, hermana del actual Alcalde, fue electa para sucederlo, con el respaldo político del Bienestar y de grupos locales. Su llegada garantiza continuidad a un esquema de manejo discrecional del presupuesto y uso político de los recursos públicos.
Comapa cierra una administración con más observaciones que resultados. Gabriel Lagunes dejó una herencia de opacidad, corrupción y simulación. Y todo apunta a que, con Nora Jessica, el municipio seguirá pagando el costo del poder familiar que ve al erario como negocio personal.
