De la redacción
El Buen Tono
El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, declaró este martes al país como “zona catastrófica” tras el paso del huracán “Melissa”, que tocó tierra en Westmoreland como categoría 5 y posteriormente disminuyó a categoría 4. La medida se realizó en virtud de la Ley de Gestión del Riesgo de Desastres, según informó la oficina del primer ministro.
Desmond McKenzie, ministro de Desarrollo Comunitario y responsable de la respuesta ante desastres, detalló que las lluvias intensas provocaron inundaciones, deslizamientos de tierra y graves daños en infraestructuras, afectando especialmente a los municipios de Clarendon, Manchester, Saint Elizabeth y Westmoreland. En Saint Elizabeth, varias familias permanecen atrapadas en sus hogares y los equipos de rescate enfrentan dificultades para llegar a las zonas afectadas.
Hasta ahora, más de 800 refugios han sido habilitados en toda la isla, y 382 de ellos albergan cerca de 6 mil personas. McKenzie agradeció al Cuerpo de Bomberos y a la Fuerza de Defensa por su labor en la atención a los damnificados.
El ministro de Industria, Aubyn Hill, emitió una orden comercial de emergencia para evitar la especulación con precios y garantizar el suministro de alimentos y productos esenciales.
Melissa también dañó seis hospitales en la isla, incluyendo el Hospital Noel Holmes en Hanover, Black River en Saint Elizabeth, Cornwall Regional en Saint James, Falmouth en Trelawny y el Hospital Infantil Bustamante en Kingston, que quedó con acceso bloqueado. Parte del Hospital General Público Savanna-la-Mar también sufrió daños severos tras la caída de su techo.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, el huracán se debilitó a categoría 4, pero las alertas por fuertes vientos, inundaciones repentinas y marejada ciclónica continúan activas. Hasta el momento, el fenómeno ha causado la muerte de al menos nueve personas en el Caribe, tres de ellas en Jamaica.
Las autoridades continúan con las evaluaciones de daños y la atención a los afectados, mientras el país se enfrenta a una recuperación que se anticipa complicada tras la magnitud del desastre natural.
