Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- Sin sustento legal, las multas por los medidores dentro de los domicilios son una decisión arbitraria del Órgano de Gobierno de Hidrosistema. Siendo dichas sanciones hasta de 10 veces lo de una tarifa normal; además se descubrió una red de mafia de los elementos de la paramunicipal que cobran 800 pesos por “resolver el problema”.
Una reciente investigación expone la decisión deliberada del Órgano de Gobierno de Hidrosistema de imponer multas a los usuarios por no tener el medidor de agua en el exterior de sus domicilios, una medida que carece de sustento en la Ley de Aguas del Estado de Veracruz.
RECONOCEN ARBITRARIEDAD
La evidencia surge de un audio en el que una empleada del organismo admite que la sanción económica fue una determinación interna. En la grabación, la empleada reconoce que la tarifa la determina el Órgano de Gobierno de Hidrosistema, por muchas cosas, y ante la insistencia del usuario que pregunta en qué parte del artículo 69 se autoriza el cobro, la respuesta es que fue decisión del órgano de gobierno por este tipo de situaciones. Esta admisión confirma que el cobro es una arbitrariedad, ya que la citada ley, si bien puede exigir medidores visibles y accesibles, en ningún momento establece sanciones económicas por incumplimiento.
LA RED DE COMPLICIDAD
Este abuso ha destapado una red de prácticas abusivas al interior del organismo. Usuarios afectados reportan que, ante la amenaza de la multa, personal de Hidrosistema les ofrece sacar el medidor cobrando entre 700 y 800 pesos como un servicio particular. Este mecanismo convierte una disposición ilegítima en una oportunidad de lucro para los empleados, explotando la necesidad de los ciudadanos y configurando una posible red de extorsión institucionalizada.
Las consecuencias de esta política se hicieron visibles hoy con una fila considerable de personas afuera de las oficinas de Hidrosistema, obligadas a pagar una multa que la ley no avala. Entre los afectados, se registraron testimonios de malos tratos, especialmente a personas de la tercera edad. Un usuario mayor relató que lo trataron como si estuviera molestando, solo por querer explicar su situación. Otro testimonio señaló que la empleada se molestó y le dijo que si no pagaba, le cortarían el servicio, sin importarle que él tiene 78 años.
