De la redacción
El Buen Tono
Uruapan, Michoacán.– En medio de un ambiente de dolor, aplausos y profunda indignación social, familiares, amigos y ciudadanos despidieron este sábado al alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, asesinado el pasado 1 de noviembre durante el tradicional Festival de Velas.
Durante el emotivo funeral realizado en la plaza principal del municipio, Grecia Quiroz, esposa del edil, tomó la palabra frente al féretro cubierto con flores y el característico sombrero que lo distinguía, símbolo del movimiento ciudadano que encabezaba.
Visiblemente conmovida, pero con voz firme, lanzó un mensaje que tocó los corazones de los asistentes:
“Esta lucha es por la justicia, por la paz, por los desaparecidos que aún no regresan. Por cada voz que el miedo intentó silenciar”, expresó entre sollozos.
Quiroz aseguró que el legado de su esposo no terminará con su muerte y que continuará trabajando para honrar su memoria y su compromiso con la gente.
“Carlos no se fue… sigue aquí, en cada persona que se niega a rendirse. Su sombrero no cayó; sigue siendo el símbolo de esperanza y dignidad para nuestro pueblo”, declaró ante miles de uruapenses reunidos en su honor.
El homenaje, acompañado por un minuto de silencio y la entonación del Himno Nacional, se convirtió en un acto de resistencia y unidad ciudadana, donde se exigió justicia y el esclarecimiento inmediato del crimen.
Carlos Manzo, conocido como “El del Sombrero”, había ganado popularidad por su estilo directo y su lucha contra la corrupción y la violencia que azotan a Michoacán. De origen humilde y trayectoria independiente, fue una de las voces más críticas del gobierno estatal y federal en temas de seguridad.
Su asesinato ha generado una ola de indignación en todo el país. Diversas organizaciones sociales, líderes comunitarios y figuras políticas han exigido al Gobierno de México una investigación transparente y el fin de la impunidad que rodea los ataques contra funcionarios locales.
Mientras el féretro era despedido entre aplausos y flores, una frase resonó con fuerza entre los asistentes:
“El sombrero no cayó… su lucha apenas comienza.”
El cuerpo del alcalde fue sepultado este domingo en el panteón municipal de Uruapan, acompañado por miles de ciudadanos que juraron mantener viva su causa por un Michoacán más justo y en paz.


