De la Redacción
El Buen Tono
Fortín.- En ocasión del Día de Muerto, las familias que acudieron a los panteones municipales para honrar la memoria de sus seres queridos se encontraron con montículos de basura acumulada, cables de energía eléctrica tendidos sobre los caminos y un comercio irregular que se adueñó de las entradas.
Lo anterior, denunciaron los visitantes, refleja la falta de mantenimiento que registran estos lugares de descanso eterno durante la administración de Gerardo Rosales Victoria.
Lo acusaron que prefiere apropiarse indebidamente del dinero público antes que invertirlo en infraestructura básica de la localidad.
Consideraron que se trata de la culminación de un gobierno municipal corrupto y holgazán, incapaz de cuidar sus cementerios.
La evidencia del descuido y el desorden se documentó también en la opacidad del ayuntamiento, que, mediante solicitudes de transparencia, negó información sobre las condiciones de los panteones y el presupuesto destinado para su mantenimiento.
Dicha negativa sistemática a rendir cuentas configura, para los denunciantes, una omisión grave, lo que también es corrupción, de la administración saliente.
La situación actual demuestra que el abandono de los panteones un patrón de conducta de los todavía funcionarios municipales.
Mientras las familias enfrentaban la tristeza de ver los últimos lugares de reposo de sus difuntos en condiciones deplorables, la autoridad permaneció ausente.
Tal episodio cierra la actual gestión con la desatención de la infraestructura, así como con una falta de respeto hacia el dolor y la tradición de la comunidad, de la que emanan los recursos con los que se paga su elevado salario y los lujos que nunca debió permitirse y tampoco pensó tener.
 
					
				

