De la redacción
El Buen Tono
Mississippi, EE.UU.– A una semana del accidente que provocó la fuga de varios monos en una autopista interestatal, las autoridades estadounidenses continúan sin capturar a tres de los primates y mantienen bajo reserva los detalles del caso, alimentando las sospechas sobre la industria de investigación con animales.
El incidente ocurrió cuando un camión que transportaba cajas marcadas como “monos vivos” se volcó en la Interestatal 59, esparciendo parte de su carga en los pastizales cercanos. De los 21 macacos Rhesus que viajaban, cinco murieron y tres siguen desaparecidos.
Las autoridades locales han evitado revelar el nombre de la empresa dueña de los animales, el destino del envío o el propósito de su traslado. La Universidad de Tulane, que confirmó haber alojado a los monos en su Centro Nacional de Investigación Biomédica, negó ser propietaria de ellos y aseguró que los contratos de transporte prohíben divulgar información por razones de “seguridad y confidencialidad”.
La falta de transparencia ha generado inquietud entre grupos defensores de animales, quienes exigen conocer a quién pertenecían los primates y para qué tipo de experimentos estaban destinados.
Este accidente se suma a otros episodios similares ocurridos en los últimos años en Carolina del Sur y Pensilvania, donde decenas de monos escaparon de instalaciones y camiones vinculados a centros de investigación biomédica.
Mientras tanto, los equipos de búsqueda en Mississippi continúan rastreando los bosques cercanos con trajes de protección, sin resultados hasta el momento. La incógnita sobre los animales y los intereses detrás de su traslado sigue abierta.
