Laura A. García
El Buen Tono
Región.- En un movimiento dirigido para fortalecer la industria azucarera nacional, la mesa de trabajo, en coordinación con el gobierno federal, anunció ayer una agenda estructural para actualizar el marco regulatorio de las importaciones de azúcar que hace el país.
La medida central, establecida fija el impuesto de importación en un 156 por ciento sobre el valor en aduana del producto.
La decisión tiene como objetivo principal ajustar el precio de la importación del endulzante al entorno económico vigente, buscando condiciones de competencia más equitativas para los productores nacionales.
También pretenden que los ingenios del país exporten en tiempo y forma los cupos contratados.
Además del ajuste arancelario, se oficializó el requisito de Permiso Previo para cualquier importación del producto que se haga.
Dicho mecanismo busca dar mayor control a las autoridades sobre el volumen de ingreso al país.
Acordaron implementar reglas complementarias para evitar prácticas de evasión de impuestos, específicamente en la importación de mezclas alimenticias que, en esencia, sean azúcar.
De acuerdo con los productores las medidas tienen el propósito de salvaguardar la estabilidad de la cadena productiva nacional, que sustenta aproximadamente 180 mil empleos directos e indirectos.
La actualización del arancel y los nuevos requisitos buscan desincentivar las importaciones masivas que, según el sector productivo, representan un desafío para la economía local.
Con esta acción, el gobierno quiere proteger la planta productiva nacional y el empleo, alineando la política comercial a las realidades actuales del mercado.


