José Juan
El Buen Tono
Ixhuatlancillo.- El alcalde, Fernando Ochoa Vergara, es omiso, lo que también es corrupción, para resolver la contaminación que generó el derrame de hidrocarburo a ríos y terrenos de las unidades habitacionales Villas de San Isidro, Valle Campestre y Valle Dorado, denunciaron habitantes.
Refirieron que el problema se registró desde hace dos días, pero las autoridades son flojas para actuar, a pesar que el daño se extendió a colonias.
Indicaron que mientras los habitantes enfrentan el riesgo de intoxicación y daños ambientales, el edil ni siquiera hizo un recorrido por el lugar.
Denunciaron que la población dejó de importarle. Además de que desvió el dinero del pueblo y dejó sin recursos a Protección Civil y Obras Públicas.
Por lo que los responsables de las áreas se declararon incapaces de frenar la emergencia, pese a los insistentes llamados de los ciudadanos.
El hedor del combustible invade las calles, los cuerpos de agua lucen cubiertos por residuos aceitosos y los residentes desesperados, afirmaron, que el alcalde se robó el presupuesto municipal, pues carecen de maquinaria, material y personal para atender la contingencia.
Organizaciones locales advirtieron que el abandono institucional está llevando a Ixhuatlancillo a una crisis ambiental sin precedentes.
La descomposición del gobierno municipal se refleja en la corrupción, la negligencia y la omisión de Ochoa Vergara, quien permanece encerrado en su oficina mientras la comunidad exige respuestas.
Los ciudadanos, cansados del saqueo y del desprecio oficial, exigieron la intervención de autoridades estatales y federales para frenar el ecocidio.


