AGENCIA
Orizaba, Ver.- Tras el anuncio oficial de la desaparición de las Fuerzas Rurales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en 24 entidades del país, cerca de 300 elementos adscritos al 12º Cuerpo de Infantería con sede en Orizaba, Veracruz, dejarán de operar a partir del 1 de enero de 2026.
Fuentes castrenses confirmaron que los efectivos rurales serán reubicados o cesarán funciones, mientras que sus labores serán asumidas por unidades regulares del Ejército Mexicano, como parte del proceso de reestructuración institucional impulsado por la Defensa para modernizar el despliegue territorial y optimizar recursos humanos y logísticos.
En la zona centro de Veracruz, las Fuerzas Rurales han desempeñado durante décadas un papel clave en labores de auxilio y protección civil, especialmente en municipios de las Altas Montañas. Sus tareas han incluido la vigilancia de zonas serranas, combate a incendios forestales, control de tala clandestina y apoyo en contingencias naturales como deslaves o huracanes.
Su base principal, el Cuartel Miguel Hidalgo de Orizaba, ha sido un punto estratégico de coordinación entre el Ejército Mexicano y las autoridades locales.
A nivel nacional, las Fuerzas Rurales están integradas por alrededor de 12 mil elementos, en su mayoría campesinos, jornaleros y habitantes de comunidades apartadas, quienes operan bajo supervisión militar. Su origen se remonta a los Cuerpos de Defensa Rural creados en 1936 por el presidente Lázaro Cárdenas, con el propósito de proteger las tierras ejidales y garantizar el orden en zonas rurales.
La Sedena justificó la medida como un “receso operativo” que permitirá fortalecer la cobertura mediante personal militar profesional y tecnologías avanzadas de vigilancia.
Sin embargo, comunidades rurales y exintegrantes han manifestado preocupación por el vacío que dejará la disolución de este cuerpo, considerado durante décadas un vínculo directo entre el Ejército y la población civil en regiones de difícil acceso.
