AGENCIA
EEUU.- Después de 40 días de cierre del gobierno federal, el Senado de Estados Unidos aprobó este domingo un voto de procedimiento que permitirá avanzar en un proyecto de ley para desbloquear fondos y reabrir las operaciones gubernamentales.
Poco antes de las 23:00 horas locales (04:00 GMT), los senadores alcanzaron los 60 votos necesarios para avanzar hacia un compromiso que permitiría extender el presupuesto federal hasta el 30 de enero y pagar los salarios pendientes a funcionarios y agencias. Ocho senadores demócratas rompieron con la línea de su partido para apoyar la medida.
El acuerdo preliminar incluye la promesa de una votación posterior sobre la prórroga de los créditos fiscales de la Ley de Asistencia Asequible, que expiran el 1 de enero. Sin embargo, esta extensión no está garantizada, lo que ha generado divisiones dentro del bloque demócrata. El líder del partido en el Senado, Chuck Schumer, votó en contra de continuar el proceso.
El avance fue impulsado por tres exgobernadores: Las senadoras Jeanne Shaheen y Maggie Hassan, de New Hampshire, y el senador independiente Angus King, de Maine, quienes negociaron la aprobación de tres proyectos bipartidistas de gasto anual y una prórroga del resto de la financiación gubernamental hasta finales de enero. A cambio, se acordó celebrar en diciembre una votación sobre la extensión de los créditos fiscales en materia de salud.
El pacto contempla también revertir los despidos masivos de trabajadores federales efectuados por la administración Trump al inicio del cierre y garantizar el pago de los sueldos atrasados.
El líder de la mayoría del Senado, John Thune, respaldó el acuerdo y convocó de inmediato la votación para iniciar el proceso de aprobación. Mientras tanto, el cierre continúa afectando vuelos, servicios de asistencia alimentaria y salarios de miles de empleados públicos.
Aun con este avance, el gobierno no podrá reabrir de inmediato. Cualquier senador podría retrasar el procedimiento durante varios días, y la Cámara de Representantes deberá ratificar el acuerdo.
Los demócratas de la Cámara expresaron su descontento con el resultado. El representante Greg Casar, de Texas, calificó el compromiso como una “traición” a las familias estadounidenses al no garantizar la reducción de los costos en atención médica. En tanto, la congresista Angie Craig, de Minnesota, ironizó diciendo que “si la gente cree que esto es un acuerdo, tengo un puente que venderles”.
