DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
Orizaba.- La titular del Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz (ORFIS), Delia Cobos, protagonizó un acto calificado como autoritario al ordenar la entrega de teléfonos celulares a todos los participantes de una reunión previa a una capacitación para alcaldes electos, celebrada en el Poliforum Mier y Pesado.
La medida, ejecutada sin justificación, buscaba impedir grabaciones, una acción absurda, pues si son servidores públicos, ¿por qué lo ocultan del público? Lo peor es que el mismo ORFIS es quien lo ordena; es el colmo.
Además, provocó confusión, pues varios asistentes no pudieron recuperar sus dispositivos de inmediato. Testimonios señalan que ediles electos y sus acompañantes debieron entregar sus celulares para ingresar.
La controversia se suma a acusaciones graves contra el ORFIS, señalado como un organismo que extorsiona a los 212 ayuntamientos de Veracruz. De acuerdo con denuncias públicas, el órgano mantiene un sistema de sobornos en el que los alcaldes pagan “moches” a cambio de constancias de finanzas sanas y auditorías favorables, ocultando irregularidades en sus administraciones. “Es el colmo que el ORFIS, que debería proteger el erario, extorsione a los alcaldes y luego asegure a la ciudadanía que todo está en orden, cuando en realidad se compra la impunidad”, afirmó un empresario.
Este episodio ha generado indignación social, comparando la acción institucional con prácticas del crimen organizado que extorsiona a ciudadanos, agricultores y empresarios, evidenciando la ironía de que una entidad gubernamental simule legalidad mientras opera con métodos semejantes.


