Locatarios enfrentan un laberinto jurídico y administrativo para regularizar la energía eléctrica, mientras acumulan una deuda de 400 mil pesos y lidian con la insuficiente protección contra incendios.
Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba, VER. – A dos años de su regreso al Mercado Revolución, más de un centenar de locatarios no encuentran la estabilidad prometida, sino un limbo burocrático que los ha sumido en una crisis de servicios básicos, una deuda colectiva injusta y un riesgo latente de incendio, en un problema que parece agravarse con la inminente conclusión de la administración municipal actual.
El corazón del conflicto se encuentra en la regularización del suministro de energía eléctrica. Tras la reapertura, los locatarios se toparon con la sorpresa de que debían gestionar contratos individuales ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Sin embargo, el proceso está bloqueado porque la representación legal del inmueble recae en el Ayuntamiento de Córdoba.
Los comerciantes señalan directamente al titular del área Jurídica municipal, Miguel Ángel Rojas, a quien acusan de ejercer una burocracia exasperante y retrasar deliberadamente los trámites ante la CFE. Esta inmovilidad ha generado un problema mayúsculo: durante este periodo, la CFE permitió informalmente que los locatarios se conectaran a tomas de corriente, lo que ha derivado en una deuda acumulada de 400 mil pesos en dos años, repartida entre 90 locales.
“Es una suma absurda y que consideramos injusta”, declaró un locatario que prefirió mantener el anonimato por temor a represalias. “En ese consumo está incluido, según nuestras estimaciones, el gasto del alumbrado público que corresponde al Ayuntamiento. Estamos pagando la luz de la calle y lo que da al interior del mercado.

