De la redacción
El Buen Tono
En un avance que marca un nuevo capítulo en la exploración espacial, Blue Origin consiguió este jueves aterrizar con éxito la primera fase de su cohete reutilizable New Glenn en una plataforma marítima, tras el lanzamiento de la misión Escapade de la NASA rumbo a Marte. Se trata de un logro que hasta ahora solo había alcanzado SpaceX.
El despegue de Escapade —misión compuesta por dos satélites que estudiarán el clima y la ionósfera marciana— ocurrió en Cabo Cañaveral a las 15:55 hora local. La recuperación de la primera etapa del New Glenn se realizó a cientos de kilómetros de la costa de Florida, mientras la segunda parte continúa su viaje interplanetario.
La misión, integrada por los satélites Gold y Blue, enfrentó múltiples retrasos debido al mal tiempo y a una tormenta solar que obligó a posponer su salida. Incluso este jueves, el lanzamiento fue detenido 20 segundos antes del final de la cuenta regresiva, aunque finalmente se concretó tras un breve ajuste.
El hito coloca a Blue Origin en una posición clave dentro de la competencia tecnológica con SpaceX, especialmente luego de que la NASA señalara posibles retrasos de la empresa de Elon Musk en su camino hacia la Luna. Este panorama abre la puerta para que nuevas compañías —entre ellas Blue Origin— puedan acceder a contratos para futuras misiones tripuladas.


