DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
Orizaba.- Durante un evento de la CANACO organizado por el Buen Fin, empresarios de las Altas Montañas pidieron que los 5 mil millones de pesos originalmente destinados al tramo kilómetro 268+300 permanezcan en la región, luego de que se descartara el proyecto que contemplaba la instalación de casetas, iniciativa que generó rechazo de comerciantes y ciudadanos.
El plan cancelado formaba parte de un esquema de inversión público-privada con una empresa colombiana que recuperaría su inversión en 20 años, periodo durante el cual también obtendría ganancias. Ahora, los empresarios buscan un nuevo enfoque para que los recursos asignados se destinen a una alternativa vial que ellos mismos han propuesto.
Desde 2010, los empresarios han promovido la necesidad de un nuevo cuerpo carretero para mejorar la conectividad regional. La propuesta, con información técnica disponible desde 2002, plantea un trazo que iniciaría en Rafael Delgado y concluiría en Amatlán, reduciendo en 11 kilómetros el recorrido actual.
El proyecto no sólo aliviaría la saturación de la ruta hacia México —que actualmente puede tomar entre 6 y 8 horas—, sino que también integraría a comunidades productoras de naranja y limón, generando beneficios directos para la economía agrícola de la zona.Además, los empresarios hicieron un llamado a las autoridades estatales y federales para que agilicen los procesos administrativos y de presupuesto que permitan concretar esta obra, destacando la urgencia de contar con infraestructura moderna que impulse el desarrollo económico y social de la región, especialmente en un contexto de retos como la inseguridad y la necesidad de mayor competitividad.
