Sandra González
El Buen Tono
Orizaba, Ver.- Convertir el impulso, el enojo o la tristeza en color, textura y forma. Esa es la propuesta con la que la artista plástica Yadira Díaz Orejan trabaja diariamente con niñas, niños, jóvenes y adultos, muchos de ellos atravesando crisis emocionales profundas o expuestos a contextos de violencia.
“Definitivamente, el arte es un neutralizante”, afirmó. “Hay niños demasiado viscerales, incluso para expresarse con sus papás, y también pueden ser crueles con otros niños. Nosotros nos enfocamos en capturar bebés del arte: en lugar de gritarle a tu papá, a tus amigos o a tu entorno… dale ese grito a un lienzo”.


