AGENCIA
Nacional.- El billete de 50 pesos de la Familia G, puesto en circulación el 28 de octubre de 2021, se ha consolidado como uno de los más populares en la historia reciente del Banco de México. Fabricado en polímero y de color morado, la pieza conquistó al público desde su lanzamiento gracias a la ilustración de un ajolote en el reverso, modelo basado en “Gorda”, una ejemplar que vive en el museo Axolotitlán, en Ciudad de México. Su diseño fue tan bien recibido que, en 2022, fue reconocido como el “Billete del Año” por la Sociedad Internacional de Billetes de Banco.
Un nuevo informe de Banxico revela que 9.8 millones de mexicanos guardan o coleccionan este billete como un objeto simbólico y estético. Además, el 83% de la población consultada -equivalente a 42.5 millones de personas- dijo conocerlo, y más de la mitad lo identificó específicamente por el ajolote.
En el anverso, el billete representa el México Antiguo con una imagen de la Gran Tenochtitlan inspirada en Diego Rivera; mientras que el reverso muestra el ecosistema lacustre de Xochimilco, con chinampas, maíz y el emblemático ajolote. Su creación incluyó una visita del personal del Banco de México a Axolotitlán en 2019, donde “Gorda” y otros cinco ejemplares participaron en una sesión fotográfica para documentar su comportamiento, colores y movimiento.
La popularidad del billete ha trascendido lo monetario. “Gorda” se ha convertido en una especie de mascota nacional y su imagen ha inspirado una amplia variedad de artículos, desde peluches hasta tazas y cobijas. La directora de Axolotitlán, Pamela Valencia, señala que el billete ayudó a visibilizar una especie emblemática que antes era desconocida para muchas personas, impulsando el interés por su conservación.
Según Banxico, quienes coleccionan el billete suelen guardar entre una y cinco piezas (68%), mientras que el 10% posee más de 20. Esto significa que aproximadamente 490 millones de pesos -unos 26 millones de dólares- permanecen fuera de circulación debido al coleccionismo.
El escritor Juan Villoro destacó recientemente que la fascinación por el ajolote -potenciada también por obras literarias como Axolotl, de Julio Cortázar- responde a su simbolismo cultural y a sus capacidades biológicas únicas. Es un animal que, dijo, representa “una posibilidad de recuperar algo de la tierra perdida”.
El éxito del billete también generó un mercado informal de reventa donde algunos ejemplares se ofertan entre 300 mil y 1.5 millones de pesos. Sin embargo, especialistas como Mario Almela, director de Cenumex, advierten que la mayoría de estos precios son irreales, ya que el billete sigue en circulación y su valor nominal no ha cambiado. Solo casos excepcionales -por condición perfecta, rareza o errores de impresión- podrían tener un valor mayor.
Hoy, “Gorda” es una ajolota geriátrica que ya no se exhibe de manera regular para preservar su salud. Pero su legado continúa: El billete de 50 pesos no solo se convirtió en un objeto de colección, sino también en un vehículo para concientizar sobre la importancia de conservar al ajolote mexicano y su ecosistema.


