De la redacción
El Buen Tono
El exmandatario brasileño Jair Bolsonaro aseguró que una “paranoia” inducida por medicamentos lo llevó a manipular su tobillera electrónica, según consta en un documento al que tuvo acceso la agencia Reuters. La revelación ocurrió un día después de que la policía federal lo pusiera bajo custodia por riesgo de fuga.
La detención tuvo lugar el sábado, luego de que el juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes ordenara su arresto antes de una vigilia anunciada por seguidores frente a su domicilio, evento que —según el magistrado— podría interferir con la supervisión policial del arresto domiciliario. Autoridades también detectaron señales de daño en la tobillera y marcas de quemaduras.
Durante la audiencia de custodia, Bolsonaro negó haber intentado escapar o retirar el dispositivo. Afirmó que sufrió una “alucinación” al creer que la tobillera contenía un micrófono oculto. Según relató, la mezcla de medicamentos recetados por distintos doctores habría provocado el episodio, y señaló que comenzó a tomar uno de ellos apenas cuatro días antes de su detención.
El documento indica que el exmandatario manipuló la tobillera alrededor de la medianoche y luego “recapacitó”, informando el hecho a los agentes encargados de su vigilancia. En ese momento, dijo estar solo en la casa, mientras su hija, su hermano y un asesor dormían.
El juez determinó mantener la custodia policial al considerar que la detención se realizó conforme a la ley. Otro informe detalló que la alerta por posible manipulación se activó cuando agentes encontraron el dispositivo con daños significativos.
Bolsonaro cumple una condena impuesta en septiembre de 27 años y tres meses de prisión por planear un golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022 ante Luiz Inácio Lula da Silva. Además, llevaba más de 100 días en arresto domiciliario por violar medidas cautelares en un caso relacionado con supuesta injerencia de Estados Unidos en procesos judiciales en su contra.
Actualmente permanece recluido en una celda de la policía federal equipada con cama individual, televisor, aire acondicionado y baño. Se espera que reciba la visita de su esposa, Michelle Bolsonaro, después de haber sido atendido por un médico y reunirse con uno de sus abogados la mañana del domingo.


