Alejandro Aguilar
EL BUEN TONO
Fortín.- Ciudadanos de diversas comunidades de la región de las Altas Montañas de Veracruz han elevado una queja formal ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, luego de que la clausura de un acceso peatonal por parte de Caminos y Puentes Federales les obligara a realizar trayectos más largos y peligrosos.
El conflicto se centra en un portón y una malla de alambre de púas instalados por la dependencia en la antigua zona de la caseta de peaje desmantelada en la autopista Orizaba-Córdoba, lo que impide el paso directo que por años utilizaron los pobladores para abordar el transporte público.
Los afectados, originarios de localidades como Monte Salas, Coscomatepec, Chocamán y Fortín, entre otras, relatan que anteriormente el recorrido desde la parada de autobuses hasta sus domicilios era de aproximadamente doscientos metros, con una duración de uno a diez minutos. En la actualidad, el mismo trayecto les toma hasta media hora, ya que deben rodear por una zona oscura y de riesgo, particularmente durante la noche.
Los autobuses, como la línea Terra Nova, los dejan bajo un puente, en un área desprovista de seguridad, teniendo que caminar varias cuadras adicionales para incorporarse a la carretera federal.
Un vecino afectado explicó que ha iniciado una lucha para reabrir el acceso, respaldado por un oficio enviado a la Presidencia de la República, a la Cámara de Diputados, a Derechos Humanos y a la propia Capufe. Aunque recolectó firmas de apoyo entre la población inconforme, hasta el momento la respuesta de las autoridades ha sido negativa.
Sin embargo, encontró un nuevo impulso al contactar a la representación local de la CNDH, donde se le informó que la última palabra en este asunto no la tiene Capufe, sino la instancia de derechos humanos.
