Agencias
México.- Bloqueos carreteros de agricultores en varias entidades del país han vuelto a encender la polémica sobre la Ley de Aguas, que busca poner fin a la mercantilización del recurso y garantizar que el excedente se destine al consumo humano. La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que los inconformes buscan mantener privilegios en la explotación del agua agrícola, a pesar de que existen mesas de diálogo abiertas en la Secretaría de Gobernación y en el Congreso para atender sus demandas. La mandataria enfatizó que el gobierno no recurrirá a la represión, pero cuestionó la necesidad de cerrar carreteras cuando los canales de comunicación están disponibles.
Sheinbaum detalló que la iniciativa pretende tecnificar el riego agrícola con recursos públicos y que los concesionarios entreguen el agua no utilizada para consumo doméstico, denunciando que algunos distritos de riego han vendido agua a municipios sin pagar derechos, una práctica que calificó de injusta. La presidenta acusó que hay agricultores que se oponen a la ley porque buscan continuar con la venta privada del recurso y que los bloqueos solo evidencian un interés por defender privilegios en lugar de garantizar el acceso equitativo al agua.
A pesar de la controversia, la presidenta negó que existan carpetas de investigación contra los productores o transportistas que participaron en las protestas recientes. Reiteró que los manifestantes cuentan con canales abiertos para dialogar y que el gobierno mantiene la disposición de escuchar las demandas, mientras advierte que la Ley de Aguas busca proteger un recurso estratégico para toda la población, no solo para intereses particulares.
