Agencias
México.- La Fiscalía General del Estado de Michoacán emitió una orden de aprehensión en contra del coronel José Manuel Jiménez Miranda, quien fungía como jefe de escoltas del exalcalde de Paracho, Carlos Manzo, asesinado el pasado 1 de noviembre. El coronel, señalado como el responsable de seleccionar al equipo de seguridad del exedil, se encuentra prófugo de la justicia, convirtiéndose en el octavo implicado en el caso.
Jiménez Miranda logró escapar durante el operativo en el que fueron detenidos los otros siete escoltas, quienes recientemente fueron vinculados a proceso por homicidio por omisión y permanecen recluidos en el penal de Mil Cumbres. El militar, quien había sido titular de Seguridad en Uruapan antes de un relevo derivado de un caso de violencia intrafamiliar, se mantuvo cerca de Manzo como hombre de confianza y coordinador de su guardia personal.
El abogado de los escoltas, Gustavo Carreón, calificó el caso como complejo y denunció irregularidades en el proceso. Señaló que la Fiscalía no ha explicado con claridad en qué consistió la supuesta omisión atribuida a los detenidos, pese a reconocer que existía un plan de seguridad para el evento de velas del 1 de noviembre, donde ocurrió el ataque.
Carreón criticó también el actuar de la Guardia Nacional, al afirmar que su responsabilidad era detectar amenazas antes de que se acercaran al presidente municipal, lo que —asegura— no ocurrió. Relató que, tras el ataque, los escoltas repelieron la agresión, neutralizaron al atacante y una de las agentes, Monserrat, se lanzó para cubrir con su cuerpo a Manzo. Además, indicó que el tirador aún tenía siete balas en su arma, por lo que la respuesta inmediata era indispensable para evitar más víctimas.
La investigación continúa en curso, mientras autoridades intensifican la búsqueda del coronel Jiménez Miranda, cuya captura es clave para esclarecer las responsabilidades en torno al asesinato de Carlos Manzo.


