De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- A pocos días de que el alcalde Juan Martínez Flores rinda su último informe de gobierno,la administración municipal que prometió un “Renacimiento” para Córdoba se despide entre el repudio ciudadano, acusaciones de opacidad, manejos financieros obscuros y un evidente deterioro en la infraestructura y los servicios públicos.
Este reportaje, basado en documentos oficiales y testimonios, evalúa el desastroso balance de un gobierno marcado por la complicidad de la síndica Vania López González, quien, lejos de asumir su rol de vigilante, fue pieza clave en la opacidad y será regidora en la próxima administración, y por un sistema político caduco que perpetúa la impunidad.
Y es que el balance de su administración en Córdoba se define por una serie de escándalos y fracasos documentados: la prematura deterioración de obras públicas millonarias, la adjudicación directa de contratos opacos por más de 7 millones de pesos, un crédito pagado con fondos federales que costó 2.7 millones solo en intereses, una abismal desigualdad salarial institucionalizada, el desvío de 23.6 millones de pesos al área de la síndica Vania López González en detrimento de organismos como el Instituto de las Mujeres, la contratación de empresas vinculadas a operadores políticos y fraude.
Ademas, otros temas latentes son el abandono crítico de la infraestructura vial que ha forzado a ciudadanos a reparar calles con sus propios recursos, una crisis laboral con casi 500 expedientes pendientes ante el Tribunal de Arbitraje, el deplorable estado del Centro de Bienestar Animal mantenido por la caridad ciudadana, por mencionar algunas situaciones que desde luego no dará a conocer Juan Martínez en su último informe de Gobierno.


