Héctor fue asesinado frente a su familia en Nanchital tras ponchar las llantas de un auto
Nanchital, Ver., 23 de julio de 2025. — Héctor Alfonso González León, un ingeniero ambiental de 37 años, fue asesinado a sangre fría frente a su padre y hermanos en su natal Nanchital, Veracruz. La causa: haber ponchado las llantas del vehículo de un comerciante local.
Héctor había regresado a su ciudad once años atrás, tras culminar sus estudios en el Instituto Politécnico de Chiapas. Motivado por estar cerca de su familia, se estableció en la colonia Guadalupe Tepeyac, donde era conocido por su trabajo en la industria local.
El día del crimen
La mañana del martes 15 de julio, Héctor salió de su casa sin mostrar señales de conflicto. Más tarde, testigos aseguran que llegó al centro de Nanchital, donde por razones aún desconocidas, ponchó las llantas del automóvil de Erick “N”, un empresario abarrotero de la zona.
Posteriormente se dirigió a visitar a sus familiares en el boulevard San Pedro y San Pablo. Allí se encontraba con su hermana Lucía, su hermano Jorge y su padre cuando llegaron Erick y su escolta, Sacarías “N”, a bordo de una camioneta.
Según el testimonio de Lucía, tras bajarse del vehículo, Erick señaló a Héctor y ordenó al guardaespaldas dispararle. Un solo tiro en el cuello terminó con su vida de forma inmediata.
“Vi cómo mi hermano cayó. Me paralicé. Mi papá gritó desesperado preguntando por qué lo habían matado. Todo ocurrió frente a nosotros”, relató Lucía, quien es maestra y da clases al hijo del presunto agresor.
Lucía afirma que al descubrir la relación, Erick se mostró sorprendido e intentó huir del lugar.
Detención y proceso legal
Vecinos de la zona, consternados por lo ocurrido, retuvieron a los agresores hasta la llegada de elementos de la Policía Estatal, quienes los detuvieron y los pusieron a disposición de la Fiscalía Regional con sede en Nanchital.
La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que tanto Erick “N” como Sacarías “N” fueron imputados por homicidio doloso calificado dentro del proceso penal 170/2025. El juez de control dictó prisión preventiva justificada para Erick y preventiva oficiosa para Sacarías.
Pese a la contundencia de los testimonios, la defensa de los acusados busca justificar el crimen bajo el argumento de que Héctor era agresivo y portaba un arma, lo cual ha sido desmentido por su familia.
“Mi hermano no era violento ni estaba enfermo. Vivía con nosotros. Estábamos platicando minutos antes de que lo mataran”, afirmó Lucía.
Familia exige justicia
Durante la audiencia, la familia de Héctor se manifestó en las afueras del Centro Integral de Justicia de Coatzacoalcos, temiendo que el poder económico o influencias de los imputados permitan su liberación.
“No queremos dinero, solo justicia. Que no pase como en otros casos en Veracruz donde los crímenes quedan impunes”, expresó Alfonso León, tío del fallecido.
Héctor deja en la orfandad a una hija adolescente, quien, junto a su familia, exige justicia y clama por el castigo a los responsables.
Este caso ha generado indignación en redes sociales, donde la mayoría de los usuarios condenan el hecho y piden que no quede en el olvido.
“¿Qué le digo a mi sobrina? Que yo estuve ahí y no pude salvar a su papá…”, concluye Lucía, entre lágrimas.
