

AGENCIA
León, Gto.- El caso de Lorena Jaqueline Morales Valencia, reportada como desaparecida desde el pasado 22 de mayo en León, Guanajuato, tomó un giro trágico este martes, luego de que autoridades estatales confirmaran el hallazgo de su cuerpo sin vida en un terreno baldío de la colonia Valle del Campestre.
El descubrimiento ocurrió durante operativos encabezados por la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, que había activado el Protocolo Alba para localizar a la joven. Su cadáver fue encontrado con visibles signos de violencia, lo que ha llevado a las autoridades a investigar el caso bajo la hipótesis de feminicidio, aunque hasta el momento no se han revelado los resultados oficiales de la necropsia.
Principal sospechoso
bajo custodia
Las investigaciones se intensificaron tras la difusión de videos captados por cámaras de seguridad, en los que se observa a Juan Antonio “N”, exjefe de Lorena y con quien compartía vivienda, saliendo del edificio con un bulto envuelto en cobijas, así como con dos maletas de gran tamaño.
Las imágenes generaron fuerte indignación y condujeron a la detención del sujeto por parte de agentes de la Fiscalía. Durante un cateo a su domicilio, se hallaron indicios clave que reforzaron las sospechas en su contra. Según fuentes cercanas a la investigación, fue el propio Juan Antonio quien reveló la ubicación del cuerpo de Lorena.
Clamor social y
exigencia de justicia
El caso ha desatado una “ola” de indignación en redes sociales y entre colectivos feministas, que exigen justicia para Lorena Jaqueline. Familiares, amigas y ciudadanos han denunciado la violencia sistemática contra las mujeres en Guanajuato, uno de los estados con mayor número de feminicidios en el país.
La Fiscalía estatal aseguró que la investigación se lleva a cabo con perspectiva de género y prometió no escatimar recursos para esclarecer los hechos y garantizar justicia a la familia de la víctima.
“Estamos comprometidos con la verdad y el acceso a la justicia. No permitiremos que este crimen quede impune”, declaró la institución en un breve comunicado.
Lorena Jaqueline Morales tenía apenas 28 años y aspiraciones profesionales que fueron truncadas de forma violenta. Hoy su nombre se suma a la lista de mujeres víctimas de feminicidio en México.
