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A pesar de la crisis no pierden tradición

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Ciudad Mendoza.-  A pesar de que el Día de Muertos o Día de los Fieles Difuntos es una tradición característica de las familias mexicanas, por la situación económica que enfrentan también es una fecha que implica gastos, ya que quienes colocan ofrendas en sus hogares como culto a sus familiares fallecidos invierten hasta mil pesos.

Amas de casa que visitaron el tianguis de Todos Santos de la calle Belisario Domínguez expresaron que lo importante es preservar las costumbres que les inculcaron sus ancestros, aunque con semanas de anticipación hayan tenido que prepararse con los gastos que van desde los 500 hasta los 1 mil pesos o hasta más debido a que hay que pagar transporte.

“La verdad sí que es un gasto porque se compran muchas cosas, pero como desde chica mi mamá me inculcó poner la ofrenda a los muertitos, pues cada año hago el esfuerzo para ponerla en la casa, aunque eso sí, todo está muy caro”, dijo la señora Rubí Palestino.

Flores, velas, pan de muerto, frutas, comida, bebidas y dulces típicos son los elementos que adornan los altares, productos que previo a esta celebración cultural tenían precios más bajos, según reconocieron algunos comerciantes.

Este festejo es uno de los que más derrama económica genera al comercio establecido e informal, principalmente para quienes venden la flor de cempasúchil, pues se expenden pequeños ramos en 10 y 20 pesos y el rollo grande entre 100 y 150 pesos.

Los precios del pan de muerto son tan variados al igual que sus sabores,  ingredientes y formas, en el mercado se pueden adquirir desde los más baratos y de menor calidad que son de cinco pesos, pero también hay de 20 a 40 pesos, los cuales rinden varias porciones, según dijeron amas de casa.

 

Yuri Aranda

Colaboración

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