

El Buen Tono
Redacción.
Orizaba.- La desidia institucional frente al maltrato animal ha alcanzado niveles críticos en Orizaba. La ausencia de una ley de protección animal efectiva y la nula aplicación del reglamento vigente han convertido a Orizaba en un territorio de impunidad para quienes abandonan a sus mascotas.
A pesar de que la administración municipal anterior aprobó un marco normativo para proteger a los animales, este quedó en el olvido, pues las autoridades actuales ignoran su aplicación, enviando un mensaje claro: el abandono y el maltrato en Orizaba no tienen consecuencias.
A través de denuncias públicas, la sociedad civil ha documentado decenas de casos: perros enclaustrados en azoteas, con desnutrición severa y sin atención médica. Pese a los reportes reiterados, ni el municipio ni la Unidad Municipal de Atención Animal (UMA) han intervenido. La inacción es cómplice.
Ahora fue denunciado el caso de un perro que agoniza en la azotea de un inmueble ubicado en Poniente 40 entre Norte 3 y 5, contra esquina del CDO Cerritos, a pocos metros de este punto turístico.

