**Mientras el regidor Erick Gasca Morales se enfoca en defender su imagen y su salón Los Agaves, los comerciantes de Córdoba enfrentan el colapso de sus fuentes de empleo
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- Los mercados Revolución y La Isla, otrora proyectos emblemáticos de revitalización comercial en la ciudad, hoy son el reflejo de la desidia institucional y la opacidad que caracterizan a la administración municipal. A pesar de las promesas de mejoras y regularización, ambos espacios se encuentran en estado de abandono, con graves carencias en infraestructura y sin que las autoridades rindan cuentas sobre el destino de millones de pesos recaudados.
De acuerdo con reportes de El Buen Tono, el mercado La Isla carece de alumbrado adecuado, señalización y mantenimiento básico. Luminosa Ameca Vázquez, presidenta de la asociación de locatarios, denunció que los baños generan ingresos diarios que, lejos de reinvertirse en el inmueble, desaparecen en las arcas municipales. “El Ayuntamiento incumplió su parte del trato”, afirmó, mientras describió cómo los comerciantes han tenido que costear soluciones precarias para mantener sus locales en funcionamiento.
Por su parte, el mercado Revolución enfrenta una situación igualmente crítica. A pesar de que los locatarios pagaron más de 5 millones de pesos en un proceso de regularización coordinado por la síndica municipal Vania López González, el inmueble sigue con filtraciones, cables colgando y goteras. Elías Castro Palacios, presidente del Comité de Afectados, señaló que las autoridades han ignorado sus reclamos, a pesar de las múltiples visitas de supervisión que no se han traducido en acciones concretas.
La responsabilidad del regidor Erick Gasca Morales
En medio de esta crisis, el regidor Erick Gasca Morales, encargado de la Comisión de Comercio, Mercados y Centros de Abastos, ha preferido dedicar sus esfuerzos a defender su imagen y la de su salón Los Agaves, luego de que se evidenciara que en ese establecimiento se permitió el consumo de alcohol entre menores de edad. En lugar de atender las demandas de los locatarios, Gasca Morales ha utilizado sus redes sociales para llamar a sus seguidores a respaldarlo, desviando la atención de sus responsabilidades en la comisión que preside.
Paradójicamente, el mismo regidor también está a cargo de la Comisión de Derechos Humanos, a pesar de haber sido señalado en múltiples ocasiones por comentarios racistas y por estancarse en controversias en redes sociales, en lugar de trabajar en soluciones para los problemas que aquejan a la ciudadanía. Su nula intervención en la resolución de los conflictos en los mercados La Isla y Revolución evidencia un claro desinterés por cumplir con sus funciones.



