Washington.- La secretaria de Estado, Hillary Clinton, aceptó ayer su responsabilidad en los ataques contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, pero defendió sus acciones antes y después de los hechos que costaron la vida a su embajador.
“Acepto mi responsabilidad. Nadie está más determinado y comprometido en corregir esto. Estoy determinada a dejar al Departamento de Estado y a nuestro país más seguro y más fuerte”, dijo Clinton ante senadores.
Al testificar este día ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Clinton dijo que la muerte del embajador Christopher Stevens es algo que la afectó de cerca por ser uno de los hombres de confianza y más capaces en el norte de África.
La voz de la ex primera dama se quebró al recordar el día en que acompaño al presidente Barack Obama a recibir el cuerpo de Stevens y los otros tres funcionarios que murieron durante el ataque.
Clinton reconoció que aunque hubo solicitudes para incrementar la seguridad en la misión en Bengasi antes del ataque del 11 de septiembre de 2012, la información nunca llegó a su escritorio.
Eso llevó al senador republicano Rand Paul a cuestionar su liderazgo al frente por lo que él consideró como una falla inaceptable para alguien de su nivel.
“Me complace que esté aceptando responsabilidad. Creo que con irse usted acepta la culpa en la peor tragedia desde el 9/11, y realmente se lo digo”, la encaró el legislador, al recordar los atentados del 11 de septiembre de 2001 en esta nación.
Paul agregó: si hubiera sido presidente “y supiera que usted no lee los cables desde Bengasi y del embajador Stevens, la hubiera relevado de su cargo”.
AGENCIAS
